Cuando hablamos de aislamiento, una breve introducción técnica ayuda a entender las problemáticas, los términos y las características de los materiales aislantes. Para no alargar más aún este post, he escrito un artículo aparte con esas nociones. Si no lo habéis hecho aún, os aconsejo echarle un vistazo. A continuación os detallo el aislamiento que he utilizado en mi furgoneta, basado en tres capas diferentes, más algunos trucos que permiten controlar más fácilmente la temperatura interior. Os explico por qué he elegido hacerlo de esa manera y por qué creo que es la mejor manera posible.
Quiero que quede claro que la mayoría de las furgonetas solo llevan una capa, compensando las pérdidas/entradas de calor con una buena calefacción/aire acondicionado. Yo quería un aislamiento que me permitiera experimentar soluciones de calefacción y aire acondicionado de baja potencia y consumo. Uno de mis objetivos era alcanzar el santo grial de todos los furgoneteros: una calefacción con acumulación de calor y funcionamiento silencioso, de baja potencia y un aire acondicionado estacionario, con motor apagado y sin conexión a la red eléctrica. Objetivos difíciles de conseguir sin un aislamiento muy bueno. La ventaja de un aislamiento térmico más grueso es que se consigue un buen aislamiento acústico también y eso en una furgoneta donde duermes, vives y trabajas todos los días es fundamental.
En general a la hora de aislar una furgoneta hay que solucionar tres problemas:
El primer problema se soluciona utilizando materiales aislantes no rígidos, flexibles, que puedan adaptarse a la forma de las paredes y a las pequeñas irregularidades. El segundo utilizando en general materiales aislantes con lambda muy bajo, para poder conseguir un buen aislamiento con un espesor reducido. El tercero poniendo una capa que corte todos (o casi todos) esos puentes térmicos. Pero vamos por orden.
Para el aislamiento primario, con función de barrera de vapor, fundamentalmente tenemos una única opción válida y cómoda de poner en ese sentido: la espuma elastomérica adhesiva.
Se vende bajo el nombre comercial KAIFLEX EF o ARMADUCT/ARMAFLEX. Es una plancha esponjosa negra disponible en varios espesores, se vende en rollos. Aísla muy bien (lambda = 0,038 a 20ºC), es impermeable al agua, resiste hasta el moho y al tener un lado adhesivo se pega fácilmente a la chapa.
En España los mejores precios los encontré en la tienda online de Uro-Camper, una empresa de Sevilla con mucha experiencia en el campo del aislamiento de furgonetas y vehículos 4×4. He aprendido mucho sobre cómo aislar una furgoneta leyendo los artículos publicados por ellos en el foro furgovw.
En lugar del Kaiflex se puede utilizar lana de vidrio o de roca, pero estos materiales tienen un problema. Al cortarlos e instalarlos desprenden pequeñas partículas irritantes para la piel y potencialmente peligrosas para la salud si las inhalamos (sobre todo las de vidrio), así que hay que tener más cuidado. En realidad, en una furgoneta las vibraciones durante el viaje facilitan la producción de esas partículas también. Además la lana de roca tiende a degradar su rendimiento con el tiempo y no es del todo impermeable al agua.
Una opción parecida pero mucho más saludable son los paneles de fibras textil recicladas (aquí en España la marca más conocida es GEOPANNEL). No desprenden partículas tóxicas, son un aislante térmico y acústico muy bueno y tienen un impacto medioambiental reducido. El problema es que no son totalmente impermeables, y recogen el agua de condensación desde abajo hacia arriba por capilaridad. Sin una capa de aluminio no constituyen una buena barrera de vapor.
La moral del cuento es que si podéis elegir, mejor utilizad el Kaiflex como primera capa.
Así es como quedan las paredes de la furgoneta después de poner una capa de dos centímetros de Kaiflex en todos los huecos entre las vigas.
He hecho lo mismo también con las puertas traseras y con la corredera.
Como es evidente en la última foto, las vigas principales son bastante gordas, sobresalen de 3 a 5 cm del Kaiflex. Lo habitual en estas furgonetas es aprovechar ese espacio por ejemplo para dar unos centímetros más a una cama trasversal. En mi caso, como el ancho interior entre vigas de mi Fiat Ducato es de 186cm – suficiente para poner una cama trasversal – he decidido aprovechar cada centímetro de ese espacio para aislar de la mejor manera posible la zona de carga.
Por eso encima de la primera capa he puesto paneles de XPS de 30 y 40 mm, para llegar más o menos a ras de las vigas mismas. Aunque el Kaiflex ceda un poco con la presión, lo normal es que los paneles no queden perfectamente en contacto con este último, pero eso no es un problema. Como la primera capa de Kaiflex que hemos puesto se adapta perfectamente a la forma de la chapa, con dos centímetros de ese material tendremos un aislamiento suficiente para evitar la formación de condensación en su superficie, y las pequeñas cantidades de aire que se queden atrapadas entre las dos capas no constituirán un riesgo en ese sentido.
Entre los paneles y las vigas, y dentro de las vigas mismas he puesto espuma de poliuretano de baja expansión y celdas pequeñas. Se vende en botes de espray. El objetivo, como hemos visto en el precedente post técnico, ha sido no permitir al aire interior llegar a tocar la chapa fría en ningún punto, rellenando también todos los espacios donde se podría formar una bolsa de aire. Antes de hacer eso, es una buena idea pasar por dentro de las vigas unos macarrones para los cables, posicionados de manera estratégica según vuestra distribución. Una vez llenadas de espuma, sería casi imposible hacerlo.
El poliestireno extruído (llamado también extrusionado o XPS) es un aislante muy bueno, de hecho aísla un poco más que el Kaiflex (lambda = 0,034), pero es rígido. En realidad esa es una de sus calidades, aguanta bastante bien la compresión a pesar de ser un material muy ligero. Su peso es otro punto a favor a la hora de aislar una furgoneta, donde cada kilo cuenta.
Para la segunda capa, una alternativa ecológica y con mejor rendimiento en términos de aislamiento acústico pueden ser los paneles de fibras textil que mencionamos arriba. Queda el problema de la absorción de la humedad y de la posible formación de óxidos en los puntos de contacto con la chapa. El XPS es totalmente impermeable y no absorbe nada. Sinceramente me encuentro más tranquilo con este último, pero haciendo un trabajo fino y sigilando bien todo con una tercera capa, el geopannel puede ser una buena opción.
La espuma de poliuretano en teoría es otro aislante óptimo, con valor lambda prácticamente igual que el del aire y con capacidad de expandirse y rellenar todos los huecos, pero tiene un problema grave… su comportamiento en caso de incendio. El poliuretano se inflama fácilmente, propaga las llamas, alcanza rápidamente temperaturas muy altas y en el proceso desprende humo altamente tóxico y opaco, cosa no exactamente deseable en un espacio pequeño como una furgoneta. Además, la espuma también tiende con el tiempo a degradar sus prestaciones y perder su función de barrera de vapor.
En una furgoneta es conveniente utilizarla en los huecos donde no se pueda llegar para poner otro tipo de material, como por ejemplo dentro de las vigas de la chapa y alrededor de las mismas. En mi furgoneta todas las vigas están llenas de espuma de poliuretano, pero no basaría todo el aislamiento en ese material nunca.
Cuidado cuando la pongáis porque se expande mucho y es fácil pasarse. De hecho, dependiendo de la espuma, si no le dejáis espacio para expandirse… ¡puede llegar a deformar la chapa exterior! Una manera para evitarlo es aplicarla en dos tiempos, en pequeñas cantidades, esperando a que coja todo su volumen antes de volver a añadir más en los huecos que quedan.
Esto es lo que pasa si ponéis demasiada espuma en una viga:
Una invasión de gusanos poliuretánicos 🙂
Si ponemos una viga cuadrada de acero en contacto con una chapa fría por un lado, en breve notaremos como todos sus lados se habrán puesto fríos. Eso pasa porque, como hemos visto, los metales conducen muy bien el calor (el acero tiene lambda = 16 – mucho menos que el aluminio pero mucho más que un material aislante). Así que en poco tiempo el calor de los tres lados libres recorre el acero y acaba escapando por el lado en contacto con la chapa fría.
Lo que puede parecer contraintuitivo es que eso ocurre también si llenamos la viga por dentro con un material superaislante. Eso pasa porque el calor tiene dos caminos para llegar al lado frío: cruzando todo el aislamiento entre lados opuestos o, mucho más fácil, pasando por dentro del acero mismo que compone la viga, circunnavegando el aislante. El problema es que los cuatro lados están conectados entre ellos, de modo que independientemente de lo que pongamos en el medio, el calor siempre tendrá un camino fácil para huir… tenemos un puente térmico entre lados opuestos.
Eso pasa en todas las vigas de una furgoneta, da igual lo bien que aislemos los huecos entre ellas o la cantidad de espuma de poliuretano que echemos en sus interiores, la parte de la viga que da hacia dentro tendrá siempre casi la misma temperatura que el exterior.
Esto se puede solucionar cubriendo todas las paredes, vigas incluidas, con una capa más de material aislante, creando una superficie aislante uniforme, sin cortes. Está claro que las vigas siguen siendo la parte peor aislada de una furgoneta, pero limitamos mucho el problema.
Yo he puesto una capa de un centímetro más de Kaiflex.
Los listones de madera que podéis ver en las fotos van atornillados directamente a las vigas y sirven para anclar los muebles y el panelado de contrachapado de cuatro milímetros que constituirá el acabado final de las paredes.
Poner la tercera capa sirve también para esconder los materiales más inflamables (espuma de poliuretano y XPS) detrás de uno que es autoextinguible como el Kaiflex. Eso da un margen más de seguridad en el caso en que las cosas se pongan feas de verdad.
Como he escrito en el anterior post técnico, los aislantes reflexivos multicapa en aluminio necesitan una cámara de aire delante para funcionar de la mejor manera posible (reflejando eficientemente el calor trasmitido por radiación), cosa que en una furgoneta es prácticamente imposible de realizar. Si se utilizan como aislantes de contacto pierden la mayoría de su poder aislante. Personalmente no los recomiendo.
El suelo de mi camper ha tenido una historia muy turbulenta, aquí os voy simplemente a resumir los consejos sobre cómo aislarlo. En otro post os hablaré del suelo radiante que mi furgoneta tuvo durante unos meses y que desafortunadamente tuve que dejar inutilizado.
Para la primera capa del suelo hay dos posibilidades. La más sencilla es poner Kaiflex de 10mm. Como podéis ver en la foto el suelo de la Ducato (y en general de todas las furgonetas de carga) no es liso. El Kaiflex, al ser flexible, se adapta a esas irregularidades y al ponerle un panel pesado encima se aplasta sin dejar huecos para el aire. Perfecto.
Cuidado, si decidís utilizar el Kaiflex, no pongáis el de 20mm, sino el de 10. Yo hice mal los cálculos, solo me quedaba un rollo de 20mm, lo puse y tuve que quitarlo todo después de darme cuenta de que el suelo se había quedado demasiado «esponjoso», y eso habría sido seguramente un problema a la hora de sellar las juntas de la cabina de ducha que tenía prevista. El sellante tiene algo de elasticidad, pero no tanta. Menuda faena quitar el Kaiflex pegado. No lo hagáis.
La alternativa es poner listones de XPS reforzado (recubierto con una malla de resina de polímeros) de 6mm cortados a medida para llenar todos esos huecos del suelo y obtener así un suelo liso. La ventaja es que el suelo así se queda más estable frente a la compresión, la desventaja es que se quedan pequeños huecos para el aire y es mucha más faena. Yo cuando tuve que rehacer el suelo lo hice así, igual si volviera atrás pondría simplemente una capa de Kaiflex de 10mm.
El XPS reforzados y en general el XPS de 6mm, 10mm y 20mm de espesor no es fácil de conseguir en España, no he conseguido encontrar un proveedor de aquí. Yo lo pedí en esta tienda inglesa de eBay, The Underfloor Heating Store. Tienen placas de XPS de todo tipo y espesor.
La segunda capa es opcional, y ya os imagináis qué es: paneles de XPS. Podéis poner el espesor que queráis, dependiendo también de la altura interior de vuestra furgo. Yo puse paneles de 40mm porque en invierno el suelo puede llegar a estar muy frío. Hay una ventaja más de tener un suelo más gordo, se puede empotrar un plato de ducha, ya veréis cómo…
Para la tercera capa lo mejor es poner tableros de contrachapado del bueno. Si tenéis contrachapado fenólico de abedul (el más resistente y más caro), este es el momento de utilizarlo. Para los muebles no lo aconsejo, es demasiado pesado, pero para el suelo no hay nada mejor. Yo le he puesto contrachapado de chopo, más barato.
Podéis utilizar tableros de 15mm pegados entre ellos o con unas juntas de aluminio u otro material entre ellos, o mejor pegando un vinilo bonito encima que los cubra todos, o utilizar tableros menos espesos (7 o 10mm) y montar encima una tarima vinílica en lamas de 5mm de espesor como el Tarkett. Yo lo hice de esa manera, y así es como quedó:
He aislado el techo con dos capas de Kaiflex de 20mm (40mm en total) por comodidad, pero podéis decidir pegar XPS o hasta hacerlo igual que las paredes, si tenéis una H3 y queréis aislarlo mejor. Al final las reglas son las mismas: nada de huecos y bolsas de aire, nada de puentes térmicos.
Trucos para mejorar el rendimiento
Una cortina espesa (que no deje pasar la luz) o mejor aún hecha con material aislante o reflexivo, puesta entre cabina y zona de carga, hace muchísima diferencia. La cabina sigue siendo la zona peor aislada de toda la furgoneta, cuanto más la separéis de la zona camper mejor. En general, separar la zona noche del resto de la furgoneta hace que sea más fácil mantenerla caliente, cuanto menos metros cúbicos, más nuestro calor corporal se quedará cerquita. Para una furgoneta sin calefacción, rodear la cama con cortinas pesadas (como se hacía antaño), utilizar un buen saco de dormir y/o bolsas de agua caliente os pueden ayudar a superar unos días de frío.
Como ya hemos comentado, las claraboyas y las ventanas son una verdadera pesadilla a la hora de aislar un espacio pequeño como una furgoneta. Para reducir las pérdidas en invierno lo que se puede hacer es poner un panel aislante de XPS dentro del marco de la ventana/claraboya, acabado con una cara de aluminio que pondremos mirando hacia dentro, para reflejar parte del calor y no dejarlo escapar.
En verano, la mejor solución es poner una cubierta reflectante exterior, para que la radiación solar no pueda llegar ni al cristal. Nosotros hemos montado esta, producida por la empresa italiana Larcos. Se pone encima de la claraboya y se engancha con dos cintas elásticas. Para viajar con viento fuerte es aconsejable quitarla, pero cuando estamos parados o estamos viajando a velocidades bajas, es mano de santo.
Los parasoles internos son otra solución pero menos eficaz (porque el cristal mismo y la capa de aire inmediatamente detrás acaban calentándose), y para que funcionen bien hay que ponerlos lo más cerca posible del cristal. Cuidado, no se pueden utilizar con ventanas de plástico de doble cristal, a menos que sean tintados, porque el calor acabaría deformándolos. No utilicéis parasoles internos en las claraboyas transparentes, o acabaréis cargándooslas.
En nuestras ventanas traseras, que son tintadas, en verano utilizamos rectángulos de Kaiflex con capa de aluminio (sí, lo venden también con una cara reflectante), cortados a medida para evitar que entre el sol en los días calurosos y para esconder el interior de la furgo de miradas indiscretas, cuando estamos en modo «stealth» en lugares muy concurridos.
Como ya sabéis, nuestra furgoneta lleva 960W de paneles solares (3 paneles de 60 celdas). La ventaja de montarlos en una baca, además de mejorar su ventilación, es que los paneles mismos hacen sombra. En verano el techo, al no recibir directamente la radiación solar, se enfría más fácilmente. En invierno entre techo y paneles se crea una almohada de aire más caliente, que ayuda a no dispersar el calor de la calefacción. Además, cuando llueve podemos abrir nuestra pequeña escotilla de barco montada justo detrás de la cabina debajo del primer panel y, junto con las ventanas traseras, ventilar la furgo sin que entre la lluvia.
En Decathlon venden un toldo llamado «TARP» de casi 3×3 metros por 35€ hecho con una tela que no deja pasar la radiación solar. Además de poderlo utilizar como toldo barato y «stealth» para la furgoneta, poniendo seis argollas (tres en la baca y tres en los bajos) o una guía, cuando estemos parados en un lugar que lo permita podemos utilizar el toldo para mantener en la sombra un lado entero de una furgoneta L2H2 (el lado expuesto al sol), reduciendo así la carga del aire acondicionado en verano.
La ventilación en una furgoneta es más importante que en una casa. Su volumen reducido hace que el porcentaje de humedad interior suba muy fácilmente, incluso con la simple respiración y transpiración de sus ocupantes, sin hablar de cocinar o ducharse. Más humedad implica más posibilidad de condensación, moho y en general un ambiente poco saludable. Una tasa de humedad saludable se queda siempre entre el 30% y el 60%, podéis medirla con un termómetro-higrómetro baratito que venden en eBay, Amazon o AliExpress.
La cantidad de oxígeno es importante también, el aire con demasiado CO2 y poco oxígeno da somnolencia, reduciendo la productividad, y puede llegar hasta a ser peligrosa para la salud.
Para hacer que la humedad no supere ese 60% (excepto cuando la humedad exterior es más alta obviamente) y se mantenga saludable, la cosa más importante es asegurar una buena ventilación. Aparte de abrir ventanas y claraboyas, arriba de la placa de cocina mejor poner un extractor con ventilación forzada, y si tenéis una cabina de ducha mejor montar también una pequeña claraboya o un aireador que saque fuera todo el vapor. La campana os ayudará también a dormir sin respirar pescado frito o col lombarda durante toda la noche 🙂
Si aisláis bien la furgoneta, al punto de dejarla casi «hermética» como la mía, es buena idea instalar un pequeño ventilador ultrasilencioso de muy pocas revoluciones que cree un flujo débil pero constante de aire desde dentro hacia fuera, siempre encendido. El aire entrará por la rejilla de ventilación del gas o por las fisuras en los marcos de las puertas. Si tenéis un mueble para una nevera de compresor como yo, es una buena idea ponerlo ahí dentro para que el radiador de la nevera se mantenga más frío, haciendo que se encienda el compresor menos a menudo ahorrando así electricidad también.
Yo lo hice así, con un ventilador ultra low noise para ordenador, que gasta menos de un vatio, montado debajo de un pequeño aireador Vetus en el techo. La diferencia se nota, y no molesta a la hora de dormir.
Este aislamiento nos ha permitido mantener diez grados de diferencia entre temperatura exterior e interior, después de una noche entera con 0ºC fuera, simplemente con el calor corporal mío y el de mi novia (el equivalente de 200-300W de calefacción eléctrica), sin calefacción alguna. Encendiendo la calefacción, con 600W térmicos conseguimos calentar toda la furgo con temperaturas exteriores bajo cero. El aislamiento acústico también es muy bueno, y eso es muy útil trabajando cada día dentro de la furgoneta.
Si consigo encontrar a alguien que se atreva a montar el compresor de un sistema de aire acondicionado de baja potencia en los bajos de mi Bicho, os contaré cómo se porta en ese caso también. Hasta ahora en realidad no hemos sufrido mucho el calor, normalmente es suficiente garantizar una ventilación adecuada abriendo ventanas y claraboya. Si fuera hace 40 grados, nos movemos hacia el norte 🙂
¡Esto es todo! En los siguientes episodios hablaremos de la distribución final de nuestra furgoneta camper, de paneles solares, baterías, calefacción y mucho más. Si no quieres perdértelos, ¡síguenos en nuestra página Facebook y en Instagram!
Fantastico trabajo eres un crac en la materia y una gran explicacion que de bien seguro servira a mucha gente felicidades…
¡Muchas gracias Manuel!
Mis felicitaciones, por fin un brico documentado como dios manda, fantástico, muchas gracias por alejarse del » postureo vanlifer » de los «copipaster salvajes» y de los » bricocuñados de fin de semana «.
Me ha encantado.
Como se notan las horas de pestañas quemadas leyedo furgovw JaJAjaJAjajAJAJAjaJAjajA
😀 ¡Muchas gracias por tus palabras Chabi! Efectivamente he «perdido» bastantes horas de sueño delante de la pantalla buscando informaciones sobre estos temas, ¡es un mundillo!
Gran trabajo en la furgoneta & la pagina web Stephen! He visto que has instalado dos aireadores Ventus. Estaba pensando en hacer lo mismo, pero solo dudaba por el ruido al conducir y la posible entrada de agua al conducir dentro la lluvia.
Como estos están diseñados para veleras, las velocidades de viaje para las que están diseñados son un poco más bajas. ¿Ha experimentado alguno de los anteriores?
¡Hola! Actualmente tenemos solo una escotilla y un aireador Vetus instalados. El aireador está posicionado debajo de un panel solar (que están montados en la baca), eso hace que reciba mucha menos lluvia en general. Hasta hoy no he encontrado agua debajo, la verdad es que no sé decirte si llega a entrar alguna gota con lluvia fuerte, la próxima vez que conduzca en el medio de un chaparrón me fijaré, pero creo que el panel solar posicionado arriba quita la mayoría del problema.
Te confirmo que, así como lo he montado, no entra nada.
Gracias Stephen!
Gracias a ti!
Hola! Gracias por compartir tu experiencia. Yo estoy como tú, solo tengo Kaiflex de 20mm y era lo que pensaba poner en el suelo, aunque, para evitar el efecto «esponjoso» que comentas, usando rastreles que mantengan la estabilidad del tablero del suelo.
Usar XPS no lo veo a causa de la altura, ya que me roba unos preciosos cm en la h2 ?
¿Algún consejo?
Gracias!
Hola Iván,
Te puedo decir que el suelo será siempre la parte que notarás más fría en invierno (aunque tengas paneles de XPS como nosotros), es algo que se puede evitar solo con un suelo radiante de un ALDE o con una solución casera (como la locura que hice y al final no pude utilizar). Por la mañana, cuando te levantas y apoyas los pies en el suelo, no mola para nada pero es algo común a la gran mayoría de los vehículos camperizados. Normalmente se intenta compensar con una salida de calefacción cerca del suelo, justo a lado de la cama. La moqueta mejora la sensación, pero no me gustaba la idea de ponerla por un tema de mohos y limpieza en general. Dos centimetros de kaiflex con rastrelado y tablero encima te dan un buen aislamiento, calcula que la mayoría de las empresas de camperización no llegan ni a eso.
Buenas,
Muy buen trabajo! Una pregunta para el rastreado, los listones de madera los ponéis encima del kaiflex o hacéis un pequeño agujero para las escuadras?
Hola Marc, perdona el retraso en la respuesta! Buena pregunta, en nuestra furgo tenemos algunas cosas con el kaiflex arriba y otras con el kaiflex debajo. No sé decirte cuál es la mejor forma de hacerlo, la verdad… para tener un buen agarre del listón con la viga de la furgo te diría que es mejor que no haya nada en el medio (y la madera aisla bastante de todos modos, aunque almacena también el calor), por otro lado pensando solo en el aislamiento es mejor poner antes el kaiflex, y la viga encima. El kaiflex comprimido debajo de un listón no aisla igual de bien, pero mejor que la madera seguro. Igual alguien que nos lee nos puede sacar de dudas.
Bueno, no está mal el aislamiento pero creo que has cometido dos errores el primero es rastrear encima de la chapa y debajo de CayFlex ya que cuando atornilles, vas a dejar todo el kayFlex lleno de agujeros, y segundo,no ponerlo todo con aislante alumínico! ya que esté reflectar y mejor todo el calor exterior y evitaría pérdidas en el interior!!
Yo he puesto kayFlex de 2 mm en todos los paneles, Espuma y kayFlex de 1mm en todas las vigas y en puertas he puesto lana de roca con aluminio contra la chapa. Y aparte también kayFlex de 1mm y luego todo con aislante alumínico y rrastrelo después.
Hola Zar,
gracias por comentar y por compartir tu experiencia! Como ya sabrás si has leído todo el artículo y el otro sobre el aislamiento en general, personalmente no creo que poner aluminio contra la chapa sirva para algo. El aislante aluminico funciona bien si dejas una cámara de aire, si pones el aluminio en contacto directo con el acero (dos metales), la transmisión de calor es instantanea. Prefiero también el kaiflex+XPS a la lana de roca, pero cadauno tiene sus preferencias ahí. 🙂 Saludos
Hola,
Te he entendido que poner un aislante reflectante multicapa en el interior de la claraboya acabaría rompiéndola, es así? Por qué?
Gracias y felicidades por el gran trabajo 👍
Hola Jokin,
hay gente que me ha contado que utilizándolos en el interior la claraboya acaba deformándose o rompiéndose por el calor. Igual depende de la calidad del plástico también. Yo no me he arriesgado. 🙂
Buenas noche!!
Que gran trabajo y que bien explicado todo!
Estoy en proceso de camperizacion y voy a hacer algo similiar a ti. En mi caso 20mm Kaiflex+20-40mm geopanel + 10-20mm Kaiflex a modo sandwich. Techo 30mm kailfex y suelo 20mm kaiflex+15mm contrachapado marino + suelo vinilico.
Tengo una duda y es respecto a los huecos que hay en los laterales de la furgoneta, en la parte baja donde junta suelo y pared (donde irían los rodapiés en una casa)
-Estos huecos quedan por debajo del suelo.
-Estos huecos tienen pequeños desagües ya que a veces he llegado a ver agua ahí. (Creo que entra por los agujeros en la chapa donde se conectan los clips de las molduras negras exteriores, dias de mucha lluvia o conduciendo)
Como aislaste estos huecos?
En las fotos se ve que lo dejaste a ras de pared.
He pensado en rellenarlos con Kaiflex, pero me da miedo que acumule agua si bloqueó las salidas y pudiera crear óxido con el tiempo.
Gracias de antemano por tu respuesta!
Saludos
Hola Curro, perdona el retraso. Ojo con poner 20mm de kaiflex en el suelo por que se queda muy «esponjoso» y puede darte problemas en los puntos donde necesitas un suelo firme. Esos huecos yo los traté de la misma manera que el resto: donde llegaba a pegar kaiflex ponía, donde no llegaba rellenaba con espuma. Creo que esos pequeños desagües sirven más para el agua de condensación (que no tendrías después del aislamiento) y para facilitar el cierre de las puertas dejando salir el aire. No creo que llegue a entrar mucha agua por los remaches de las molduras, pero podría equivocarme. Lo mejor sería hacer una prueba! 😀 En realidad me preocupaba más que un mecánico o un chapista pudiese hacer su trabajo con tanto aislamiento fijo por el medio, pero afortunadamente no fue necesario. Al final en un vehículo vivienda todo es un compromiso. Ánimo con tu camperización!
Hola chicos!
Muy buen reporte de la camperozacion! Estoy utilizando mezcla de todo, xps, Kaiflex, espuma y lanada de roca, adaptándome a las formas para no perder tanto espacio.
Me gustó mucho como hiciste el rastreado del techo, no me queda muy claro cómo has atornillado, podrías darme algún detalle? He estado pensando cómo hacerlo para no poner los listones sobre los nervios y que queden en paralelo para no perder espacio. Muchas gracias!
Hola Moisés,
los listones van pegados a la chapa (adaptando la altura donde necesario) y atornillado en las extremidades en los nervios que sobresalen más (se pueden coger unos milímetros sin llegar a hacer un agujero en el techo). Te adjunto una foto de 2017 que he encontrado: